Thursday, August 20, 2009

Ciencia e ingeniería

Quizá éste debería haber sido el primer artículo de este blog, la explicación del nombre. Los mundos de la ciencia y de la ingeniería es conveniente tratarlos primero como mundos estrictamente separados y luego analizar su interrelación mutua, para comprender claramente el significado de ambos términos. La ciencia puede existir y desarrollarse sin ingeniería y viceversa. Lo único que las une es que, para progresar, requieren tradición escrita (que los discípulos puedan partir de lo que dejó especificado el maestro).

Podríamos decir que fue así desde el principio. Los matemáticos griegos pensaban en abstracto y Arquímedes mismo generaba sus teoremas sin que de ellos se derivara ninguna aplicación práctica. Por su parte, la técnica de catapultas ya estaba desarrollada. Los estudios de Arquímedes permitieron refinar el diseño de catapultas al permitir su cálculo analítico (basado en principios geométricos) en lugar de hacerlo como se había hecho siempre, es decir, mediante prueba y error. Es un caso en el que la ciencia potenció decisivamente el desarrollo de la ingeniería, y los romanos por ello se vieron incapaces de invadir Siracusa en su primera embestida. En cuanto a la termodinámica, no existía tal ciencia como tal antes de la ingeniería; fue la investigación sobre el refinamiento de máquinas térmicas lo que condujo poco a poco a la fundación de una nueva ciencia. Es un caso en el que la ingeniería potenció decisivamente el desarrollo de la ciencia.
Sin embargo, reitero, la ingeniería puede existir y desarrollarse mediante intuición y prueba y error puramente, sin la asistencia de fundamentos científicos. Edison en su laboratorio tardó mucho en contratar químicos, "por si hicieran falta". Éste es un hecho que se olvida muy a menudo en el mundo actual y puede tener consecuencias negativas. En la actualidad los estudios de ingeniería industrial en España, por ejemplo, pecan de "excesiva teoría y poca práctica", que es lo mismo que decir que abusan de la carga científica y eso retarda el aprendizaje de contenidos realmente ingenieriles. Una viñeta humorística hecha por alumnos hace años presentaba a un estudiante de quinto leyendo un libro de automoción el texto "(...) el vehículo proporciona tracción a las ruedas mediante el árbol de transmisión (...)" y preguntándose en su pensamiento "...¿vehículo? ...¿ruedas?".
Por su parte, la ciencia claramente puede existir y desarrollarse al margen de la ingeniería, mediante el pensamiento abstracto. La ciencia en sí misma carece de aplicación porque dotarla de una aplicación no está entre sus objetivos genuinos. La ciencia, como decía Asimov, es curiosidad. Satisface el anhelo humano de entender lo que pasa, lo que observamos: dotarle de significado y coherencia con respecto a un esquema mental que podamos construir. Sin duda existen cosas más allá de nuestra capacidad de comprensión, que solemos etiquetar como "fenómenos paranormales" para los que la ciencia "no ha encontrado explicación" y posiblemente nunca lo haga, puesto que no sabemos si la capacidad de la mente humana está necesariamente limitada. Pero de lo que sí estamos seguros es de que es un método muy exitoso de conocimiento, y la necesidad de conocimiento es una necesidad puramente humana.

No comments:

Post a Comment